Podría definir teoría, como un sistema metódico conformado por observaciones, proposiciones, supuestos y/o principios; cuyo objetivo o función es la de describir ciertos fenómenos, exponiendo a su vez, bajo qué condiciones se desenvuelven los mismos, usando como argumento, una apropiada explicación del medio apto para que se desarrollen dichas predicciones. A partir de estas, se plantean ciertas deducciones y/o postulados, tomando en cuenta determinadas pautas o reflexiones acerca de otros posibles hechos que puedan tener relación alguna con el expuesto previamente. Cabe destacar que con la formulación de una teoría, suelen designarse muchas cosas, a veces notoriamente diferentes entre sí; esto gracias a la libre interacción entre el esquema explicativo y los hechos únicos; implicando ello, en alguna ocasiones, la elaboración de un lenguaje diferenciado por su simplicidad, claridad y eficacia. De acuerdo a la definición anterior y según mis nociones
sobre lo que es la experiencia (“estar en contacto con un hecho o fenómeno”), concluyo que, según mi punto de vista, ambos elementos (experiencia-teoría), inicialmente tiene un cierto orden de aparición, que bajo mi consideración, le da prioridad a la experiencia, es decir, previo a la formulación de una teoría, tengo que vivir una experiencia, para de allí partir, y obtener todo los que son los postulados, proposiciones y principios bajo los cuales se va a fundamentar dicha teoría. Posteriormente, con la practica, experimentación y/o nuevas experiencias, se llevara a cabo la certificación o verificación de dicha teoría y consigo la modificación de esta o creación de nuevas teorías, por lo que me atrevo a asegurar; que una vez vivida una experiencia y establecida una teoría, ese orden de aparición pierde cierta validez, y por el contrario, pasa a formarse una especie de relación reciproca en forma de ciclo entre ambas.
A partir de él, se propone la aplicación del método científico en todo lo concerniente al universo, incluyendo de esta manera, tanto las ciencias naturales como las sociales, sin importar cual compleja pueda llegar hacer cada una de estas ciencias, sobre todo las sociales y todo lo referente al estudio del ser humano. Esta corriente, sin los principios ideales, resulta oprimida a una relación de hechos que son la única realidad científica. Es una ciencia que atiene sumisamente a las cosas; se presenta ante ellas sin inmiscuirse, no exige procedencias, sino sólo leyes, y es a través de esta rigidez que adquiere y establece esas leyes con claridad y convicción.



